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lunes, 22 de febrero de 2016

5 RECOMENDACIONES PARA CONTROLAR LA IRA









La IRA o la RABIA, una emoción difícil de atar. 

¿QUÉ ENTENDEMOS POR IRA?

La ira es una de las emociones que se expresa a través de de la irritabilidad y que provoca unos cambios físicos muy característicos, como el aumento de la presión arterial, del ritmo cardiaco, sudoración, tensión en los músculos, aumenta la respiración y además esta situación es difícil de controlar. 

La ira se puede expresar de muchas maneras: 

- A través del lenguaje verbal: con insultos, reclamaciones, elevación del tono, amenazas.

- A través del lenguaje no verbal: gestos, tensión en la cara, arrugas en el entrecejo.

- Actos físicos: Agresión, dirigir el cuerpo en postura amenazante.


La ira, es una respuesta que da nuestro cerebro ante una situación o acto que se considera amenazante y con ella, se intenta huir de esa situación de peligro o reducir la frustración que se siente ante alguna circunstancia concreta.

Cuando sentimos esta emoción, perdemos capacidad de razonamiento,  de resolución de conflictos así como se ve mermada nuestra capacidad para  buscar soluciones a los problemas que nos surgen.

¿LA IRA ES LA HERMANA GEMELA DE LA RABIA?

Ira y rabia se sitúan en un continuo de la emoción, mientras la primera se considera más como un estado de tensión o de irritación, la segunda se caracteriza por ser mas explosiva, por tender más a la acción física.

La ira y la rabia por si solas no son emociones tan negativas, pues nos ayudan a afrontar los miedos y a vencer las frustraciones, del mismo modo que nos dan energía para actuar ante situaciones amenazantes. Pero eso sí, si no la gestionamos bien, puede provocar un problema mayor, al hacernos reaccionar de una forma agresiva, que puede terminar dañando a la otra persona a la vez que nosotros mismos.






¿POR QUÉ SENTIMOS IRA?

Hay situaciones en la vida que nos producen ansiedad, miedo, inseguridad, frustración, expectativas no cubiertas, deseos insatisfechos, etc, y  que no somos capaces de afrontar con los recursos mentales de los que disponemos. 

De esta forma, la reacción o respuesta a esos estados, se manifiesta en forma de agresividad hacia el exterior como intento de protegernos. 

Pero no nos damos cuenta en ese momento, que lo que realmente estamos haciendo es empeorarlas, no solucionarlas y creando más problemas para el futuro. 

Por eso, aquí os voy a dejar algunas estrategias para que ayudaros a manejarla: 

1. Utiliza la técnica de la gota de agua. 

Esto es una metáfora, pero lo que trato de decir es que no dejes que el vaso de agua se llene, porque será fácil que tu reacción sea más descontrolada. Resuelve cada problema que vaya surgiendo, de uno en uno, dando la importancia que tenga. No acumules aquello que te molesta de alguna persona o situación, afróntalo cuánto antes, así impedirás acumular todas las tensiones y reaccionar de una forma agresiva. 


2. Evitar las frustraciones internas y las inseguridades. 

Observate, ¿qué te preocupa? ¿qué te molesta de tu personalidad? ¿hay algo que desees conseguir y no puedes? 

Haz un inventario de que ocurre en tu interior, con ello lograrás reconocer y aceptar aquello que en un momento determinado te provoca ese estado de Ira, y aprenderás con ello a vencerlo sin agresividad o a aceptarlo.

3. Controlar las necesidades básicas de la vida (sueño, comida…)

Descansar bien y dormir las horas suficientes son un buen restaurador del mal humor.

Cuándo estamos cansados tenemos menos herramientas internas para manejar los impulsos, estamos mas agresivos y resistimos menos ante las situaciones adversas. 

4. Aléjate de aquello que te provoca Ira.

Cuándo notes que estás sintiendo ira, aléjate dentro de lo posible de la persona o situación que te impulsa a este estado. 
En ese momento, poco podrás solucionar, toma distancia, y cuando hayas logrado relajarte un poco, ya puedes volver a negociar aquello que más te interese de una forma más efectiva.

5. Utiliza la Meditación y la Relajación

A través de estas técnicas, el nivel de activación de nuestro cuerpo descenderá y con ello la respuesta fisiológica que nos hace tener la ira. Del mismo modo que la respuesta cognitiva será más positiva, porque con la meditación "enfriamos el cerebro" y lo preparamos en un punto cero para comenzar de nuevo.

Os voy a dejar un vídeo que me gusta mucho dirigida por el Dr. Chopra, con ella podréis hacer una iniciación a la meditación de una forma muy fácil. 






ESPERO QUE CON ESTAS PEQUEÑAS RECOMENDACIONES OS ENCONTREIS EN UN ESTADO MUCHO MÁS SANO, MÁS FELIZ Y MÁS ARMONIOSO. 



Os dejo aquí la solución a la tercera adivinanza. 

Soluciones al acertijo de la Barca del post siguiente: JUEGOS PARA MOVER NEURONAS

3. La barca:

Un destacamento de 100 soldados tiene que pasar indispensablemente un río muy profundo pero el puente está destruido. De pronto el comandante ve dos niños navegando en una pequeña barca cerca de la orilla, pero la barca es tan pequeña que en ella sólo cabe un soldado o los dos niños y nadie más. 

¿Cuantos viajes en barca fueron necesarios para que todos los soldados pudieran atravesar el río con la barca y cómo lo hicieron?

Los niños cruzaron el río. Uno se quedó en la otra orilla y el otro regresó donde los soldados y salió de la barca. En la embarcación se sentó un soldado y pasó a la otra orilla. El niño que estaba en aquella orilla se sentó en la barca y regresó donde los soldados. En la barca se sentó un compañero y los dos pasaron a la otra orilla. Uno de ellos se quedó en ella y el otro regresó donde los soldados y salió de la barca. En la embarcación se sentó el segundo soldado y pasó a la otra orilla. De tal forma, después de cada dos cruces del río, en ambas direcciones, a la otra orilla pasaba un soldado. Esto se repitió tantas veces cuantos soldados eran. Por lo tanto, fueron 200 viajes en barca. 




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